¡Hagamos nuestro propio castillo de cartón reciclado!

Hay días que invitan a quedarse en casa, pero esto no significa que no podamos aprovecharlo para vivir nuevas experiencias. Cada rincón y cualquier habitación pueden convertirse en escenarios para vivir aventuras mágicas y divertidas. Para ello sólo hace falta un ingrediente: un poco de imaginación.

Tenemos muy claro que no se pueden poner límites a nuestra creatividad y por eso no tenemos miedo a cantar, saltar, gritar, ensuciarnos, pintarnos las manos con rotuladores o de que el comedor de casa quede por unos momentos lleno de pedazos de cartulinas de colores y papeles de periódico. El juego creativo es una de las mejores herramientas que tenemos desde pequeños para aprender a expresar nuestra forma de ver el mundo.

En Elis Elis queremos formar parte siempre de tus aventuras diarias y por eso te traemos algunas ideas para crear nuevos mundos haciendo manualidades.

Empezamos con una propuesta divertida y entretenida, perfecta para pasar una tarde larga en familia o con un grupo de amigos. ¡Y recordad! Esta actividad debe realizarse bajo la supervisión de un adulto para evitar hacerse daño. 

¿Tenéis cajas de cartón y rollos de papel de váter acumulados en el cubo del reciclaje? ¿Os animáis a convertirlos en un castillo de fantasía y sus habitantes?

Lo primero que hay que hacer es recoger el material. Haced una vuelta por casa y pedidles ayuda a vuestros padres para recopilar el máximo número de cajas y rollos de papel de váter vacíos.

Imaginamos un castillo… ¡y lo hacemos realidad!

Necesitaréis: Cajas de cartón medianas o grandes, tijeras, pegamento o cinta americana y pintura.

1. Elegid la caja más grande que tengáis para construir el castillo. Cuanto mayor sea, más fácil será trabajar. Y si es realmente enorme, ¡quizás incluso podéis caber dentro!
2. Cortad las solapas de la parte superior y reforzad las esquinas con cola o cinta americana para que la fortaleza no se doble.
3. Recortad las torres y las almenas: ¡Un buen castillo debe estar protegido! Para ello, simulad las estructuras cortando con las tijeras o un cúter la parte superior de la caja.
4. Construid puentes: Con piezas rectangulares de otras cajas podéis diseñar puentes, recortad un trozo frontal de la caja para crear una puerta y pegad el puente. ¡Incluso podéis añadir un par de cuerdas para que el puente sea levadizo!
5. No os olvidéis de las puertas y ventanas para que princesas, caballeros, monstruos o cualquier tipo de bestia pueda moverse por el castillo. Con las tijeras o un cúter podéis crear todas las aberturas que deseéis. 
6. Decorad la fortaleza. Podéis pintarla por fuera, por dentro, añadirle adhesivos o letras… ¡Creatividad total!

¿Quién vivirá en este castillo?

Ahora que ya tenéis el castillo, deberemos crear los personajes que vivirán dentro. Tampoco nos pondremos límites: hay todo tipo de castillos, y quién sabe si no podemos encontrar caballeros, princesas, cocineros, hadas, brujos, dragones, perros, fantasmas, ratitas, monos… ¡o elefantes!

Necesitaréis: Rollos de papel de inodoro, pegamento, pintura y papeles de colores.

1. Decidid el color del cuerpo. Una vez decidido de qué color debe ser el cuerpo del personaje, pintad el rollo de papel o bien enganchad el papel del color que hayáis elegido a su alrededor. 
2. Cread la ropa con los papeles de colores y pegadla sobre el cuerpo del personaje.
3. Dibujad los ojos y la boca con pinturas, o pegadle botones, si los tenéis.
4. Finalmente, le podéis pegar cabello hecho con hilos de colores, bigotes, bolas de algodón o bien dibujarle todo tipo de complementos.

¡Con cada caja y rollo de papel que hayáis aprovechado, habréis reducido un poco el rechazo que generamos dándoles una segunda vida que además será bien divertida! Al finalizar, tendréis vuestro propio castillo y todo un mundo de personajes únicos. ¿Quién sabe qué aventuras se van a vivir?

Si quieres compartir con nosotros las imágenes de tu castillo y sus habitantes, ¡nos encantaría verlos!